Los
seres humanos tenemos como base de nuestra vida la comunicación, los estilos de
comunicación están relacionados con nuestra personalidad, por lo que nos
acompañan durante el resto de nuestras vidas. Es por ello que es de gran
importancia conocer los aspectos positivos y negativo para poder modificarlos y
desarrollar plenamente nuestra comunicación verbal.
Para
relacionarnos con las personas tenemos que ser capaces de identificar su estilo
de comunicación, ya que depende de cual sea (pasivo, asertivo y agresivo) reaccionara de una forma u otra. Lo primero
que tenemos que hacer es escuchar para poder analizar a la persona y comprender
su comportamiento. Sin embargo, en la
comunicación oral existen obstáculos que debemos de superar, así como la
irritación, el miedo, las actitudes negativas, al empatía, entre otras.
Probablemente si algunas de estas barreras habitualmente se encuentran en
nuestra comunicación, debemos de entender que puede que estas actitudes tengan repercusión ahora por la
infancia.
Por ejemplo
los niños que no tengan muy desarrolladas las habilidades sociales suelen
comportarse con un característico estilo de comunicación agresivo y no serán
capaces de resolver situaciones sociales ni de conseguir objetivos por ellos
mismos, se aprovecharán de los demás para lograrlos.
Otro
tipo de estilo de comunicación es el pasivo, los cuales se sienten frustrados e
inhibidos y los que se dejan dirigir por cualquier persona. También escasean en
palabras, así pues, su comunicación con otras personas es casi inexistente. El
último estilo de comunicación es el asertivo, el cual se valora mucho en las
personas porque tienen bastante facilidad a la hora de comunicarse con los
demás y son capaces de expresar sus ideas y opiniones.
En
definitiva, tras haber visto los diferentes estilos de comunicación creo que el
estilo de comunicación más adecuado es el asertivo, ya que mediante la
comunicación las personas nos relacionamos y somos capaces de avanzar, madurar
y transmitir conocimientos. La comunicación nos permite construir un entorno en
el que las personas nos sintamos bien los unos con los otros y de esta forma
seremos capaces de compartir nuestras opiniones y pensamientos.