En los grupos que
formamos en la sociedad cada integrante desempeña un rol, este rol que se le
asigna a la persona está en relación con las tareas que realiza. Estos están
conectados con nuestras personalidades y
nos ayudan a preferir realizar ciertas
actividades antes que otras.
En los equipos de
trabajo evidentemente, los roles son de vital importancia porque cada persona
desempeña un rol distinto, ya que cada uno puede aportar conocimientos
diferentes a los demás miembros. Sin embargo, las personas podemos tener dos o
tres roles, por ejemplo en la realización de un proyecto nos podemos
intercambiar las tareas de redactar, aportar y anotar ideas, entre otras.

Personalmente creo que
el tema de los roles es de gran importancia, porque todos los roles son
importantes para tener un equipo equilibrado y eficaz, sin embargo opino que
cuando se nos asigna un rol definitivamente probablemente nunca cambie en ese
grupo, porque los demás miembros ya tendrán su rol interiorizado pero puede que
no valgas solo para obtener un rol en ese equipo de trabajo, por lo que de esta
forma no te dejarían explotar al máximo todas tus capacidades.
Este tema me ha
permitido entender los conflictos que se causaban a lo largo de un trabajo,
también me he dado cuenta de que los conflictos habitualmente surgían porque no
había conexión entre los miembros que formábamos el grupo y por falta de
disciplina, elementos fundamentales para poder llevar a cabo un trabajo y
lograr los objetivos, ya que si no hay comunicación entre los miembros, el
grupo se rompe. No obstante, he
realizado trabajos con otros grupos con lo que he podido trabajar a la
perfección, ya que esa falta de conexión y disciplina no existía.
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