Con
todas nuestras partes del cuerpo denotamos nerviosismo cuando nos encontramos
en una situación incómoda. Con la mirada porque rehuimos el contacto visual,
las manos cuando las frotamos demasiado o por ejemplo cuando estamos
constantemente con un anillo o a un reloj dándole vueltas. Cuando llevamos una
camisa y estamos poniéndonos bien los puños de la camisa, cuando cruzamos los
pies, que encima nos da inestabilidad, entre otros.
Estos
movimientos delatan que estamos nerviosos ¿Qué podemos hacer?
En
primer lugar no hay que disimularlos, hay que eliminarlos, hay que practicar
una posición corporal de seguridad para eliminar estos gestos.
Esta
posición se basa en una actitud de firmeza, de estabilidad y el cuerpo abierto,
con la cabeza alta y realizando un movimiento con las manos y los brazos hacia
afuera. No hay que tener los puños cerrados, ni entrelazar las manos, ya que
todo esto es lo que delata el nerviosismo.
En
cuanto a la sonrisa, es muy importante para conectar con los demás, pero hay
distintos tipos de sonrisas, está la de tensión, la cual somos incapaces de
controlar, también está la sonrisa forzada, la sonrisa de apretando la
mandíbula y la que es recomendable es, la sonrisa abierta, la sincera.
Por
ejemplo: A la hora de hablar ante una audiencia hay que mirar al público, ya
que eso quiere decir que mantendremos una conversación con él. Tenemos que
mirar a todas las personas que podamos a los ojos, no mirar solo a la persona
que nos está sonriendo o a los de la primera fila. Hay que mantener un dialogo
a través de la mirada.
Podemos encontrar un resumen de lo explicado en el vídeo que mostrare a continuación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario